jueves, 27 de marzo de 2014

SOBRE EL ACCIDENTE MORTAL EN ENCE. NOTA DEL SINDICATO UNITARIO DE HUELVA


Publicamos la nota del SINDICATO UNITARIO DE HUELVA, colgada en su página Web:

Los trabajadores pagamos con nuestra sangre el crecimiento económico, la competitividad, la productividad y la acumulación capitalista.

La Empresa Nacional de Celulosas tenía perfecto cocimiento de que en cualquier momento podrían quitarle la vida a otro trabajador. Las tapas de los depósitos de lejía están corroídas, aparte de otros desperfectos en las instalaciones dado que los trabajos de mantenimiento son casi inexistentes. Ahora se repara en lugar de mantener.

No importa. Nada importa a la hora de obtener beneficios a costa del trabajo y sacrificio de los trabajadores. Con los dedos de una mano se pueden contar las contratas que cumplen con el convenio. En Celulosas NINGUNA. Todas pagan por horas y por debajo de lo establecido. Y los trabajadores se tienen que llevar la mierda y el cáncer a sus casas, pegados a los monos de trabajo. La Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva lo llama Libertad de Empresa (artículo 38 de la vigente Constitución de 1978).

Todas las fotos en la pagina Web del SU de Huelva



No son empresarios. Son mata-obreros. Pero lo más indignante es el tratamiento al fallecido. Todos continuaron trabajando, como si se hubiera muerto un perro. Movieron al cadáver antes de que llegaran los servicios de inspección y ahora dicen que el muerto no llevaba arnés. Unas palabritas en la prensa y una fotito con pancarta en la puerta han sido las actuaciones de los sindicatos serios, responsables y negociadores con este sistema, eso sí, a las 17,30 horas porque no se puede parar la producción. Y la tapadera podrida ya está arreglada. Aquí paz y allí gloria. El muerto al hoyo y el boyo para los empresarios vividores.

Cuando los empresarios no proporcionan todas las medidas de seguridad necesarias para la protección de la salud y de la vida de los trabajadores estamos ante una traición, un quebranto de sus obligaciones. Pero cuando esta perfidia cuesta la vida de un obrero y además se auto proporciona las circunstancias para eludir cualquier responsabilidad, podemos estar ante un verdadero asesinato. No son accidentes laborales mortales, son asesinatos de obreros.

 Todos los trabajadores deberíamos luchar hasta las últimas consecuencias, para que la legislación (Constitución, Estatuto de los Trabajadores…) recogiera algo similar a lo que establecía el articulado del Proyecto de Constitución Federal para Andalucía de 1883, que dice:

Artículo 31º
En toda explotación agrícola, industrial, minera, de transporte, etc.; en toda suerte de obras y empresas, existe la responsabilidad civil por parte de los dueños o colectividades de las desgracias que acontezcan en el público, en los operarios y dependientes, sin que sea excusa para la efectividad de las indemnizaciones consiguientes el descuido, ignorancia o imprudencia de las víctimas.
Esto se quedó en proyecto. De los trabajadores y solo de los trabajadores depende que este proyecto se haga realidad. Juntos sí que podemos. Por nuestros muertos.

PD.- En las imágenes está la chapa que cubría el tanque que acabó por romperse (denunciada por los trabajadores repetidamente). En la misma tarde pusieron otro parche al tanque, unas escuadras para aguantar otra chapa, toma responsabilidad y seguridad.


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