La
Empresa intenta contrarrestar las acciones del Comité de Empresa de la
Refinería La Rábida, que tiene convocada una Huelga para los días 14 al 18 de
Agosto, mandando una carta a toda la plantilla y convocando el lunes a todos
los técnicos y directivos a una reunión para explicarles su versión de los
hechos y que hagan de “voceros” suyo.
Estos
son nuestros comentarios a esta nueva acción partidista de la Empresa:
La
carta del Director se recibe por toda la plantilla a las 15:16 horas del
viernes, cuando jornada ordinaria se ha ido, y el Comité de Empresa y el de
Huelga no tienen tiempo de reaccionar. Un hecho similar ha ocurrido, al
menos, en la refinería de Algeciras por la convocatoria de huelga que
también tienen allí junto a Tenerife y Madrid.
Los
empresarios quieren aprovechar la crisis para recortar derechos de los
trabajadores, con ayuda del resto de poderes económicos. IPIC no es la
excepción, está claro que ha comprado Cepsa para ganar el máximo dinero
posible, y ha pregonado repetidamente que su objetivo es doblar el tamaño de la
Empresa y los beneficios en 5 años.
El
Comité de Empresa puede convocar legalmente una huelga, como lo ha hecho
el Comité Intercentros en el Convenio general de Cepsa. En la RLR además el
Comité invitó a todos los trabajadores a pronunciarse sobre la huelga y, los que quisieron ir, votaron sí
masivamente a la huelga, un 91%.
En
la RLR están aumentando los problemas desde que IPIC se ha hecho cargo de Cepsa, aunque en la
convocatoria de huelga nos centremos en dos. En el Intercentros no se ha
llegado a ningún acuerdo en relación a la oficina de transformación, pero es
que además en Cepsa no tienen las garantías por cambio de centro que tenemos en
la RLR: la Empresa no puede trasladar unilateralmente a otro centro a los mayores de 45 años ni
a los que tengan más de 10 años de antigüedad, y en consecuencia no
pueden trasladar a casi nadie del área económica-financiera, que es la primera
afectada por esta política de movilidad geográfica, y menos aún si no se trata
de otro centro de la misma empresa sino de una filial. ¿Cómo se puede romper a
muchas familias trasladándola de donde vive y tiene sus raíces a Madrid, por mucha
carta de garantía que tenga el trabajador? La única “movilidad geográfica”
asumible es la que se ofrece de verdad a los que se quieran ir voluntariamente.
¿Y qué pasa con los nuevos trabajadores que entren en la filial, qué convenio
se les va aplicar, el de oficinas y despachos de Madrid, con una tercera tabla
salarial?
El
Director se olvida de comentar sobre el otro motivo principal de la
huelga: “mejora de mantenimiento”, que de “mejora” sólo tiene el “nombre”, pero
que realmente es un recorte de personal y de seguridad, sustituyendo a los Jefes
de Sección que firman los permisos de trabajo por los Jefes de Turno (que
tendrían que dejar su funciones principales de supervisión de la planta y ayuda
al técnico de control) en los permisos en caliente, y por los operadores
en los permiso en frío y de circulación, tareas no contempladas en el
convenio y para la que no cuentan con la formación “reglada” reconocida
oficialmente en prevención. Y que no nos tomen por tontos, los pasos se están
dando poco a poco, casi sin darnos cuenta: no se cubren oficialmente las
vacantes de los Jefes de Sección por jubilaciones, fallecimiento y despidos, se
están dando cursos elementales de formación, se han creado nuevos permisos de
circulación, se encargó hace unos meses una “evaluación de riesgos” por estos
cambios a la auditoría Inerco (cuando ya sabemos que es lo que dicen las empresas
auditoras a las empresas que les pagan, como Deloitte a Bankia).
La
merma de seguridad la vemos cualquiera que esté en planta, tanto operadores,
como Jefes de Turno y de Sección y personal de mantenimiento, sea de plantilla
o de contrata. No estamos cuestionando la profesionalidad de los
trabajadores de la refinería, sino el cambio de política en prevención
(prevenir es adelantarse a los acontecimientos, para que no ocurra un accidente).
Y si alguien tiene duda que les pregunte. No olvidemos también que los recortes
de IPIC-Cepsa para conseguir mayores beneficios se les están imponiendo a las
contratas de mantenimiento, que repercute en una peor calidad del servicio. Un
ejemplo, ¿desde cuándo hemos visto trabajar a un oficial de mantenimiento en una
bomba que trabaja con presión y un producto combustible, sin poner “discos
ciegos”, como estamos viendo en la nueva planta de ACPDM? Otro ejemplo: ¿por qué se ha recortado el proyecto del nuevo La boratorio para eliminar los vestuarios del personal que van a trabajar en él? Todos tenemos
en mente el reciente accidente de tren de Santiago de Compostela, y sabemos que
se podría haber evitado si se hubieran tomado todas las medidas de prevención
que ahora se van a estudiar y aplicar. Y nuestra preocupación en la refinería
es esa, que no se bajen los niveles de seguridad por una mal llamada “mejora de
mantenimiento” que lo que busca principalmente es acortar los tiempos de espera
delos trabajadores de mantenimiento para realizar sus trabajos.
No
es cierto “que la Dirección de la Empresa ha mantenido históricamente una
escrupulosa neutralidad frente a las diversas organizaciones sindicales presentes
en la Refinería, sin expresar públicamente su punto de vista sobre las
manifestaciones de éstas, ni sobre sus acciones, ni mucho menos sobre sus
representantes”, al menos no lo ha
sido con la Sección Sindical del Sindicato Unitario ni con sus representantes,
que además hemos sido “presionados”
en más de una ocasión.
Lo
que la Empresa no está acostumbrada es que todos los sindicatos, tanto a nivel
del Intercentro como en la RLR, vayamos juntos, defendiendo los derechos de los
trabajadores como está ocurriendo en esta ocasión, en la que nos jugamos el
futuro y hasta la vida.
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