Mientras en España, muchos empresarios como CEPSA quieren aumentar la jornada de trabajo, la tendencia en Europa es muy distinta:
La reducción de la jornada
laboral se abre paso en Europa como bálsamo para el mercado de trabajo
¿Trabajar
menos por el mismo dinero? ¿Y que sea la mejor opción no solo para el empleado,
sino también para la empresa? Así lo creen en Suecia. Tanto, que han puesto en
marcha un programa para testar la efectividad de esta medida. Pero no se trata
de un hecho aislado. En Alemania ya se debate abiertamente introducir una
semana de 32 horas. ¿Podría calar esta solución a nivel global?
Seis horas
será el tope de una jornada laboral para varios trabajadores municipales en
Gotemburgo, la ciudad sueca donde se va a poner en marcha el sistema con el que
pretenden probar que un día más corto incrementa la efectividad y la productividad
de los empleados. Su rendimiento se comparará con el de otro grupo que sí hará
la jornada completa en vigor Suecia, que alcanza las siete horas. El salario
será el mismo para todos ellos.
El
ayuntamiento de Gotemburgo, impulsor de esta medida aspira, a lograr un
mayor ahorro de costes con el menor horario, a lo que también contribuiría la
mejora de productividad prevista. "Esperamos que el día laboral más
corto resulte en que los trabajadores se pidan menos bajas y que se sientan
mejor física y mentalmente", explicaron desde el consistorio sueco a
medios locales.
¿Semana de 30 horas?
En Alemania
aún no se han decidido a poner en práctica un planteamiento así, pero en el
Gobierno de Angela Merkel están considerando seriamente adaptarse a una semana laboral
de 30 horas sin recortes en la remuneración. Esta opción, planteada en enero
por el sindicato IG Metal, el mayor del país germano, venía con límites, ya que
los representantes de los trabajadores ceñían este plan a las familias con
hijos menores.